Federico Martinon-Torres: “Debe fomentarse la investigación clínica, que no está suficientemente reconocida ni valorada”

Un rápido repaso por su biografía nos desvela cómo es la persona y el profesional a quien Anasbabi ciliopatías ha concedido el Premio Referente Investigación Clínica 2023: apasionado de la medicina y la investigación y sin miedo a los retos. Miembro de una saga familiar de pediatras, compagina la jefatura de Pediatría en el Hospital Universitario de Santiago con la docencia y una reconocida labor en el campo de la investigación clínica. Esta última es la parte más gratificante de su trabajo al permitirle mejorar no solo la vida de su paciente sino la de otros muchos. Por eso reivindica más apoyo a la investigación, "aumentando las inversiones, el apoyo gubernamental a proyectos I+D+i, pero sobre todo, fomentando la carrera investigadora”. “En especial la investigación clínica” que en su opinión “no está suficientemente reconocida ni valorada”. Antes de partir hacia Turquía hablamos con Federico Martinón-Torres de los retos de la sanidad, el papel del profesional de la salud durante la pandemia y, como no, de enfermedades raras y del apoyo continuo “tanto médico como emocional” que éstas requieren.

El Premio Referente Investigación Clínica es el mayor de siete hermanos, a quienes Federico Martinón y Georgina Torres criaron en Ourense entre libros, dándoles libertad para elegir futuro profesional y con la única exigencia de ofrecer siempre la mejor versión de ellos mismos. El primogénito se convirtió en el tercer Federico Martinón pediatra. Tras graduarse en Santiago, completó su formación en el Hope Children’s y el Children’s Memorial Hospital de Chicago. Premio Nacional de Doctorado, dirige el Servicio de Pediatría del Hospital Clínico Universitario de Santiago y de Pediatría Traslacional y Enfermedades Infecciosas (reconocida como la Mejor Unidad de ID de España en 2018, 2019 y 2020). Miembro de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Galicia, Profesor Titular de Pediatría de la Universidad de Santiago, miembro del Grupo Técnico Asesor Europeo de Expertos (ETAGE) de la OMS Europa, coordina el centro colaborador de la OMS para la Seguridad de las Vacunas de Santiago.

Anasbabi ha reconocido con este premio el papel referente del doctor ourensano en el campo de la investigación clínica, con líneas de trabajo sobre vacunas, enfermedades infecciosas, bronquiolitis, enfermedad meningocócica, enfermedad neumocócica y héliox. Ha gestionado o dirigido más de 40 proyectos de investigación y 100 ensayos clínicos de vacunas. Miembro de más de 30 juntas consultivas y asesoras de expertos sobre enfermedades meningocócicas, neumococo, ReSVinet, rotavirus y VPH, y de más de 20 sociedades internacionales profesionales/académicas.

Coordina el Grupo de Investigación en Genética, Vacunas, Infecciones y Pediatría del Instituto de Investigaciones en Salud de Santiago (IDIS), la Red Clínica de los consorcios PERFORM y DIAMONDS, la Red Nacional de Enfermedad Meningocócica, Red Nacional de Investigación en Infecciones Respiratorias y Genética, Red Gallega de Investigación en Pediatría, Pneumoexperts, Red de Investigación Traslacional de PID y la Red Española de Ensayos Clínicos Pediátricos. Considera que tenemos un ecosistema de investigación robusto, pero que debe mejorarse “con más financiación, apoyo gubernamental a todas las iniciativas de I+D+i en materia de salud y, sobre todo, fomentando la carrera investigadora”. Para ello, aboga por sembrar precozmente en los itinerarios formativos de nuestros jóvenes la importancia, la necesidad y el valor de la investigación exclusiva o complementaria, en el caso de la investigación clínica, como parte de la labor diaria asistencial ”. “Tenemos profesionales capacitados, pero es necesario fomentar más la carrera investigadora, en especial la investigación clínica, que no está suficientemente reconocida ni valorada”, dice.

Federico asegura tener la suerte de tener un trabajo que le apasiona, pero si tiene que elegir lo más gratificante no duda en decir la investigación. “Con la investigación clínica no solo puedes ayudar al paciente que tienes delante sino a otros, por eso es tan importante que la investigación clínica forme parte del día a día”, insiste. Es importante, a su entender, “facilitar y fomentar por todos los medios que haya recursos, concienciación para impulsar la investigación clínica ya que es la verdadera manera de avanzar”.

Aprovechamos para hacer un rápido repaso por la situación de nuestro sistema de salud, al que puntúa con buena nota pese a las asignaturas pendientes. Recuerda que la Covid puso de relieve algunas limitaciones. “El éxito de la pandemia se ha debido fundamentalmente a la resiliencia y dedicación de los profesionales de la salud, que han sido extraordinarias, y pienso que es necesario tomar medidas para mejorar en los puntos débiles y limitaciones que nos hemos encontrado y proteger al profesional sanitario”. Porque, tal y como explica, “ha demostrado una vez más que es el elemento clave en el éxito de la sanidad de nuestro país”. Las mejoras deben extenderse también a las EERR. “El sistema está avanzando hacia una atención cada vez más inclusiva y efectiva, pero siempre hay margen de mejoría y hay que seguir trabajando en ello”. Los retos son múltiples, incluyendo desde el diagnóstico temprano hasta el acceso a los tratamientos especializados. Cree que los pacientes y sus familiares necesitan “sobre todo información precisa, apoyo continuo tanto en lo médico como en lo emocional”. Y es que muchas veces no se trata de falta de especialistas o tratamientos, “que también, sino de la accesibilidad a ellos”.

En este sentido, valora la importancia de iniciativas como Diversia 5.5, la red asistencial creada por Anasbabi para ofrecer una respuesta integral multidisciplinar a estos pacientes. “Tenemos que seguir trabajando y realizando acciones que sirvan para visibilizar, dar voz, hacer eco de la importancia y los retos que las EERR suponen para el sistema sanitario, pero sobre todo para los pacientes y las familias”. Para potenciar esa necesaria visibilidad de estas patologías y las necesidades de los pacientes están iniciativas como los Premios Referente que dice siempre “son bienvenidas”. “En mi caso es un honor y un estímulo recibir este premio”, apostillando que estos reconocimientos “sirven para aumentar la concienciación pública y a través de ella mejorar la concienciación de nuestros gestores”. “Ha habido cambios importantes pero siempre es mejorable, y no solo en el aspecto de diagnóstico y tratamiento sino en el aspecto emocional”.

Podríamos seguir mencionando datos que corroboran su dilatada trayectoria profesional, que además compagina con un firme compromiso solidario con los colectivos más vulnerables. Un ser humano exigente, sin miedo a los retos, amante de la familia, un hombre positivo que ve la vida como un don temporal que debe explotarse al máximo. Y él lo hace. De hecho, el premio tendrán que recogerlo sus padres porque el día de la gala estará regresando de una misión con la OMS en Turquía.